Relato de un terapeuta en el acompañamiento a un familiar con cáncer

Relato de un terapeuta en el acompañamiento a un familiar con cáncer

Era un 26 de abril, mediodía luminoso, el aire era limpio y puro, el campo lleno de margaritas salvajes, amarillas, muy amarillas, podía respirar y sentir profundamente mientras corría por el Pardo. Pensé lo impresionante que era poder estar tan presente en ese momento y la fuerza que me daba esta emoción para afrontar mi vida. Una carrera muy especial.


Al día siguiente, también al mediodía, acompañé a mi madre a hacerse una ecografía. Se subió a la cama, se tumbó y la ecógrafa empezó a explorarla mientras yo estaba en una habitación contigua desde donde podía ver y oír. La ecógrafa indicó a mi madre que no se moviera y sin saber por qué algo se movió dentro de mí. Miré a la ecógrafa y ella hizo lo mismo. Entonces algo dentro de mí se estremeció y se rompió. Días y análisis más tarde aparecieron las terribles palabras: Cáncer y Escáner.


El dolor, la angustia y la necesidad de creer que habíamos llegado a tiempo iba apoderándose de todos.

El escáner hizo aparecer otra terrorífica palabra: metástasis. Palabra que trajo al presente la consciencia de la muerte de mi madre, y por extensión la de mi padre, que también estaba bastante perjudicado de salud.

Desde entonces aprendí a acompañar a mi madre en su angustia sin intentar cambiar lo que sentía, lo cual me supuso aceptar y sentir esa angustia como mía. Desde entonces aprendí a perder día a día a mi madre y sostener el dolor tan extraordinario de mi corazón, y a acompañarle en la consciencia de su propia muerte. Desde entonces, aprendí que solo tenemos el momento presente, eso que la Gestalt me había enseñado, el darse cuenta del aquí y el ahora. Una cosa es aprender y, otra muy distinta, vivirlo personalmente, con lo que ello implica: algo de mi ser se estaba perdiendo, desprendiendo.


Durante este tiempo es posible que haya sido capaz de enseñar, con distintas técnicas, a mi madre y a mi padre la forma de gestionar su angustia, su miedo, sus creencias acerca de cómo afrontar esta situación. Y, sin ninguna duda, lo más importante es haber podido estar presente en sus procesos, acompañándoles, sosteniendo la perdida, la angustia, el dolor, las risas, los buenos momentos y los ratos de tristeza, respetando sus emociones, sus procesos, y también sus tiempos.


Estoy convencido de que este estar presente ha sido, y es, el mayor consuelo para todos.

Aprendí en primera persona lo que había leído poco antes en un libro del Dr. Perry, psiquiatra americano: un entorno amoroso es la mejor terapia que cualquiera de nosotros podemos recibir.





Manuel jiménez Díaz

Terapeuta Gestalt

Experto en gestión y resolución de conflictos y acompañamiento a familiares con cáncer

hola@contraelcancercambiaelguion.org

Experto en gestión y resolución de conflictos personales y experiencia en  acompañamiento de familiares con cáncer.

Síndrome anorexia caquexia en pacientes con cáncer

Síndrome anorexia caquexia en pacientes con cáncer

Hablamos de nuevo con la Dra Paula Jimenez Fonseca, oncóloga médica del servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Central de Asturias en Oviedo para resolver algunas dudas sobre la desnutrición en pacientes con cáncer y el síndrome anorexia caquexia.

¿Qué es el síndrome anorexia caquexia?

La desnutrición en el paciente con cáncer se relaciona con el síndrome anorexia caquexia un complejo síndrome metabólico caracterizado por un metabolismo aumentado de forma persistente que causa pérdida de peso y de masa muscular, con o sin pérdida de grasa, acompañado comúnmente de pérdida de apetito (anorexia) y de pérdida de proteínas de los tejidos.

Este síndrome no puede ser completamente revertido con una ingesta calórica-proteica adecuada y conduce a un grave deterioro funcional con peor tolerancia de los tratamientos, deterioro de la calidad de vida y peor pronóstico.

¿Es frecuente el síndrome anorexia caquexia en pacientes con cáncer?

La proporción de pacientes que presentan pérdida de peso al diagnóstico es del 15-40% pero varía dependiendo del tipo y el estadio del cáncer, siendo muy alta la incidencia en estadios avanzados.

Por tipo de tumor, afecta a un 86% de pacientes con cáncer de páncreas; 48-61% en linfomas de mal pronóstico, cáncer de esófago, estómago, cabeza y cuello y colorrectal; 46% en cáncer de pulmón, ovario, vejiga, vía urinaria y riñón; 30-40% en linfomas de buen pronóstico y su frecuencia es inferior al 40% en cáncer de mama, próstata, útero, tumores cerebrales y sarcomas.

¿Cuáles son las causas del síndrome anorexia caquexia?

Las causas incluyen factores derivados del cáncer (sustancias liberadas por este), de su tratamiento y del paciente. También influyen el equipo sanitario (falta de valoración nutricional, retardo en el diagnóstico y en iniciar tratamiento) y las autoridades sanitarias.

Algunos tumores afectan al tubo digestivo y algunos tratamientos causan síntomas digestivos como las náuseas y la diarrea que dificultan la ingesta.

El adelgazamiento (caquexia) o consunción tiene un impacto directo en la autoimagen, la autoestima, el estado de ánimo y en el afrontamiento y la evolución del cáncer, en las relaciones sociales, la vida de pareja y la sexualidad.

¿Cómo se diagnostica el síndrome anorexia caquexia?

Para poder diagnosticarlo es fundamental conocer qué pacientes tienen mayor riesgo de desarrollarlo, qué factores influyen en su aparición y qué herramientas permiten un diagnóstico precoz y sencillo. Lo fundamental es que el médico lo sospeche.

Se debe realizar una evaluación nutricional a todo paciente con cáncer en el momento del diagnóstico y durante el tratamiento, seguido de una intervención precoz en pacientes desnutridos y un seguimiento estrecho a aquellos en riesgo.

La valoración y seguimiento nutricional debe abarcar la medición del peso, albúmina y la detección y tratamiento de síntomas asociados con el cáncer y el tratamiento (náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, cambios en el sabor, heridas en la boca).

Si el paciente ingiere <75% de sus requerimientos o si presenta una pérdida >5% de peso en 3 meses o >10% en 6 meses será necesaria una intervención.

¿Cómo se trata el síndrome anorexia y caquexia?

El objetivo fundamental del tratamiento nutricional es mejorar la calidad de vida y la tolerancia al tratamiento antitumoral.

La intervención nutricional debe comenzar tan pronto como sea posible y tiene que formar parte del manejo integral del paciente con cáncer. La dieta deberá ser balanceada, con cantidades adecuadas, personalizada, adaptada al tipo de tumor, estadio, tratamiento y al paciente, situación de su tracto digestivo y en torno sociofamiliar.

En aquellos pacientes en los que la ingesta ha sido muy escasa durante periodos prolongados de tiempo se recomienda aumentar la ingesta total de forma lenta y progresiva para evitar el síndrome de realimentación. Los supervivientes del cáncer deben consumir alimentos saludables, mantener un peso adecuado y seguir una dieta mediterránea para luchar contra la recaída.

El aporte nutricional debe ir acompañado de una actividad física moderada y continua, en torno a 30 minutos al día, que ha demostrado su máximo beneficio en mujeres con cáncer de mama. Los ejercicios de resistencia, el entrenamiento aeróbico y las actividades cotidianas tales como el aseo diario, las tareas del hogar o caminar se consideran estrategias efectivas para mejorar la fuerza y masa muscular y el estado físico general.

Cuando domina la caquexia (pérdida de peso) puede ser necesario administrar suplementos nutricionales como apoyo a la dieta y cuando domina la anorexia (pérdida de apetito) suele ser necesario administrar fármacos que ayuden a recuperar el hambre.

En todos los pacientes son necesarios unos consejos nutricionales.

FIGURA. Riesgo de desarrollar un síndrome anorexia caquexia (SAC) según el tipo de cáncer.

Paula Jimenez Fonseca

Oncóloga médica del servicio de Oncología Médica

Hospital Universitario Central de Asturias

¿Tienes dudas que te gustaría preguntar a la doctora Jimenez Fonseca?

Escríbenos a hola@contraelcancercambiaelguion.org con tus dudas,poniendo en el Asunto: Preguntas a la Dra

y publicaremos un artículo sobre el tema que te interesa dando respuesta a tus preguntas.

Lola, contra el cáncer

Lola, contra el cáncer

Queremos contaros la historia de alguien muy especial para nosotros. Se trata de nuestra compañera Lola. Lola lleva varios años colaborando con nosotros en la captación de fondos y hoy nos quiere contar su experiencia como vendedora de productos solidarios para la lucha contra el cáncer.

 

Me llamo Lola, y llevo trabajando más de 5 años en la captación de fondos para la lucha contra el cáncer en calle y/o centros comerciales y hospitales.

 

Cada mañana, cuando pongo un pie en la calle para ir a trabajar, dejo de lado mis problemas, mis preocupaciones y me entrego por completo a la causa. Para mí es muy importante trabajar en la lucha contra el cáncer porque es un tema que tocó de cerca y cambió la vida de mi familia. Quiero poner mi grano de arena para evitar que le pase a otras familias como la mía.

 

Al llevar tiempo trabajando en esto, tengo el privilegio de elegir las zonas donde trabajo. Casi siempre estoy en la misma zona y las personas ya me conocen y me llaman por mi nombre: Lola la terremoto me dicen algunos, Lola la eterna sonrisa, otros.

 

Mi sonrisa es mi mejor aliada. A veces flaquea pero al final te das cuenta de que nada merece más la pena que hacer algo que te gusta, que aporta valor, y sobre todo, que da vida.

 

 

El trabajo es duro. En el momento en el que te pones el chaleco de trabajo para algunos te conviertes en una piedra que esquivar. Que no te miren a la cara, o te eviten, o que te digan “no” constantemente es lo de menos. Lo peor es aguantar comentarios hirientes de personas que por suerte no han tenido que enfrentarse a un cáncer nunca, y aguantarlos varias veces al día. Por suerte, los vendedores de calle estamos hechos de otra pasta. Saco mi mejor sonrisa, miro a los ojos a la persona y le agradezco su comentario hiriente e innecesario.

Así somos, hasta que algo no te toca, hasta que algo no te afecta de frente, no todo el mundo tiene esa empatía. Lo bueno de todo esto es que hay gente que siempre te devuelve la sonrisa, aunque no colabore, que siempre empatiza aunque no haya pasado una situación dura, que se acuerda de ti, que se fija en el logo que hay en tu chaleco y se preocupa por preguntar o averiguar más sobre lo que haces y sobre la causa.

Este trabajo también es emocionante. Emociona cuando hay madres y padres que saben tu nombre sin nunca haberlo dicho, cuando se acercan solo para saludarte o decirte que te echaron de menos un día que no estuviste en la misma ubicación. Emociona cuando alguien sale del hospital porque se ha curado y te dan las gracias por la labor que haces. Y también emociona cuando abrazar a una persona le da fuerzas para seguir de pie en la lucha contra la enfermedad de un familiar.

Sonrisas y lágrimas diarias y, sobre todo, mucha satisfacción por estar ayudando a personas que lo necesitan.

Me gusta mi trabajo y espero poder jubilarme recaudando fondos para que otras familias tengan mejor suerte que la mía. Seguiré con mi eterna sonrisa mandando fuerzas a quien las necesite en cualquier lugar donde esté.

Por suerte, los vendedores de calle estamos hechos de otra pasta.

Mi sonrisa es mi mejor aliada. A veces flaquea pero al final te das cuenta de que nada merece más la pena que hacer algo que te gusta, que aporta valor, y sobre todo, que da vida.

Rendirse, nunca es una opción.

Lola.

Nutrición y Cáncer de Ovario

Nutrición y Cáncer de Ovario

El 8 de mayo es el día Mundial del Cáncer de Ovario. Según la Sociedad Española de Oncología Médica, en España el cáncer de ovario es una de las principales causas de muerte por cáncer en mujeres tras los tumores de mama, pulmón y colorrectal. Se estima que en 2020 se diagnostiquen 3.645 casos de cáncer de ovario en nuestro país. Datos que van en aumento año tras año.

Nos hemos sentado con la oncóloga y nutricionista Rocío Fonseca para conversar con ella sobre alimentación y cáncer de ovario en este podcast.

 

La doctora Fonseca responderá a las siguientes preguntas:

  • – ¿Hay estudios que relacionen la alimentación con el desarrollo de este tipo de cáncer?
  • – ¿Hay alimentos que previenen el cáncer de ovario?
  • – ¿Qué tipo de dieta consideras beneficiosa para una mujer en tratamiento?
  • – ¿Qué les sueles recomendar a las pacientes que van a tu consulta y que han sido diagnosticadas con cáncer de ovario?

Escuchar podcast

https://www.ivoox.com/nutricion-cancer-ovario-audios-mp3_rf_50817875_1.html

Para los que queráis saber más información sobre la Dra. Fonseca Vallejo, podéis visitar su web www.drafonsecavallejo.com.

Una alimentación saludable y personalizada puede ayudarte en el tratamiento de cáncer

Una alimentación saludable y personalizada puede ayudarte en el tratamiento de cáncer

Hablamos con la Dra. Rocío Fonseca

Rocío es licenciada en Medicina por la Universidad de Granada, especializada en oncología radioterápica y graduada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad Internacional Isabel I de Castilla. Si quieres conocer más sobre Rocío y su trayectoria, te invitamos a visitar su web www.drafonsecavallejo.com.

La forma en que nos alimentamos puede influir mucho más de lo que creemos en nuestro organismo

Para todos los que no me conocéis, mi nombre es Rocío Fonseca Vallejo, y soy Oncóloga y Dietista-Nutricionista. Durante mis años como Oncóloga, pude detectar una necesidad no cubierta en los pacientes con cáncer: LA NUTRICIÓN.

Cada vez que un paciente venía a la consulta y me preguntaba “doctora, ¿qué puedo comer?” sentía una gran responsabilidad, pero no estaba preparada para dar una respuesta más allá de lo que podía conocer por sentido común.

Y esto se debe a que los médicos estudiamos Medicina, y para conocer a fondo todos los secretos de la nutrición hay que estudiar una carrera de 4 años, Nutrición Humana y Dietética. Decidí entonces quequería seguir ayudando a mis pacientes y poder responder a sus necesidades en materia de alimentación y cáncer.

Me gradué en Nutrición Humana y Dietética y, a día de hoy, en la consulta puedo ayudar a muchos pacientes que están pasando o han pasado por un proceso oncológico. Y es que la valoración y seguimiento nutricional del paciente con cáncer debería formar parte de su tratamiento desde el momento del diagnóstico, pero por desgracia esto a día de hoy no es así en nuestro Sistema Público de Salud.

Lo mejor de todo es que, además de ayudar a los pacientes en la consulta, también podemos hacer una gran labor apoyando y colaborando en proyectos como el de “Contra el CÁNCER CAMBIA el Guion”. Por ello, cuando Andrea contactó conmigo no me hizo falta ni un minuto para responderle “SÍ, CONTAD CONMIGO.”

La Nutrición forma parte de nuestro día a día, y la forma en que nos alimentamos puede influir mucho más de lo que creemos en nuestro organismo; por ello, te animo a seguirnos en Contra el CÁNCER CAMBIA el Guion.”

¡UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE Y PERSONALIZADA ¡PUEDE AYUDARTE!

Dra. Fonseca Vallejo

Nuria y su experiencia con el cáncer: primeros pensamientos, apoyo y superación.

Nuria y su experiencia con el cáncer: primeros pensamientos, apoyo y superación.

Nos estrenamos con los podcast contando con el apoyo de Nuria Santigosa, una mujer con una forma muy

positiva de enfrentarse a la vida.

Hoy nos cuenta su experiencia en primera persona desde que le diagnosticaron un cáncer de mama en una revisión rutinaria hasta hoy.

Nos habla de cómo vivió los primeros momentos en los que recibió la noticia del diagnóstico de cáncer, sus primeros pensamientos y su evolución frente a la enfermedad, el apoyo de su familia y la búsqueda de “su nueva normalidad”.

https://www.ivoox.com/en/contra-cancer-cambia-guion-entrevista-audios-mp3_rf_50514839_1.html

Escúchanos en iVoox y en Spotify.

CÁNCER CAMBIA

www.contraelcancercambiaelguion.org

La alimentación influye en el desarrollo y tratamiento del cáncer

La alimentación influye en el desarrollo y tratamiento del cáncer

Nos hemos sentado con la Dra Paula Jimenez Fonseca para resolver algunas dudas sobre alimentación y cáncer. Paula es oncóloga médica del servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Central de Asturias en Oviedo desde 2004, especializada en tumores digestivos, tumores endocrinos, nutrición, neutropenia febril y trombosis. Con una amplia experiencia en el tratamiento del cáncer y más de 220 publicaciones en revistas, es autora de los libros “Comer para vencer el cáncer” y “Remedios naturales para síntomas” (Ed. Nobel).

¿Puede una dieta saludable reducir el riesgo de desarrollar un cáncer?

El papel más importante de una dieta saludable está en la prevención, antes de tener un cáncer un estilo de vida saludable ayuda a prevenirlo. El 40% de los canceres se deben a agentes ambientales y, por tanto, a causas evitables. 33% se atribuyen al tabaco, 12% al consumo de alcohol, 9% a una dieta inadecuada y 5% a la obesidad.

 

 

¿Existen unos hábitos de vida saludable que puedan prevenir el cáncer?

No se trata solo de seguir una dieta sino de cambiar el hábito y conocer que el beneficio se produce después de años ingiriendo alimentos saludables.

 

La dieta mediterránea es el prototipo de dieta saludable y se basa en 5 pilares: 1) verduras, 2) frutas, 3) legumbres, 4) cereales y 5) que el aporte de grasas provenga sobre todo de las grasas saludables presentes en el aceite de oliva virgen crudo y el pescado azul cocinado sin rebozar ni freír, al horno o plancha.

Estos alimentos estrella de la dieta se listan en el punto 5 de 12, del código europeo contra el cáncer (enlace: https://cancer-code-europe.iarc.fr/index.php/es/):

 

– Consuma gran cantidad de cereales integrales, legumbres, frutas y verduras.

 

– Limite los alimentos hipercalóricos (ricos en azúcar o grasa) y evite las bebidas azucaradas, bollería industrial y precocinados.

 

– Evite la carne procesada, mollejas, bacón, salchichas; limite el consumo de carne roja y de alimentos con mucha sal, embutidos.

 
 
¿Cómo influyen la obesidad y el sobrepeso en el riesgo de sufrir cáncer?
 

Uno de cada cuatro españoles padece obesidad que es un factor de riesgo conocido para desarrollar un cáncer y de ahí que en código europeo contra el cáncer la 1ª recomendación es no fumar, la 2ª no beber alcohol y la 3ª, mantener un peso saludable. 

 

La obesidad aumenta hasta en un 50% el riesgo de cáncer de mama y de útero en mujeres postmenopáusicas y de carcinoma de riñón.

 

La ingesta de bollería industrial y de alimentos procesados bajos en nutrientes y ricos en azucares refinados junto con el sedentarismo es lo que favorece la ganancia de peso. Mientras que la actividad física y la dieta rica en verduras y frutas ayuda a controlar el peso.

 

Por su parte, las conocidas como “dietas milagro” que se publicitan indicando que con ellas se pierde mucho peso en poco tiempo suelen estar desbalanceadas. Además, algunas suprimen las verduras y frutas para lograr más perdida de agua en la que son ricos estos alimentos y así se pierde peso, pero no tanto grasa.

 

Estas dietas son en general tan restrictivas que es difícil mantenerlas en el tiempo con el efecto rebote posterior.

 

La dieta saludable, la mediterránea nos ayudará a adelgazar sin pasar hambre puesto que las verduras, cereales y frutas, base y centro de la alimentación, por su alto contenido en fibra, tienen poder saciante y pocas calorías.

 
 
Y una vez el cáncer ya ha aparecido, ¿cómo puede ayudarnos la alimentación? ¿Qué consejos le daría al paciente oncológico al respecto?
 

Una vez que el cáncer ya ha aparecido el papel de la dieta en su remisión es menor que el papel que tiene en la prevención del cáncer. Una buena alimentación complementa a los tratamientos del cáncer al contribuir a que el paciente se mantenga fuerte.

 

Un alimento que no debe faltar en pacientes debilitados o con dificultad para la ingesta es el batido con incluya un yogur, una pieza de fruta, alguna verdura, una cucharadita de aceite. Los purés de verduras, zanahoria, calabaza o calabacin con carne, pescado o huevo son muy socorridos porque permiten mayor aporte de alimentos que los alimentos enteros, se digieren bien y son de fácil ingesta.

 

El realizar algo de ejercicio físico cada día o los días que el paciente se encuentre mejor ayuda a mantener la musculatura y la vitalidad.

 

Los zumos naturales, caldos caseros e infusiones favorecen la hidratación y se toleran mejor que el agua sobre todo cuando el paciente siente naúseas o vomita.

 
 
 

Agradecemos la colaboración de la Dra. Jimenez Fonseca por mostrarnos su punto de vista basada en su experiencia y estudios sobre el cáncer y nutrición.

 
 

¿Tienes alguna duda?

 

Escríbemos a hola@contraelcancercambiaelguion.org con tus dudas y te llamaremos o daremos respuesta a tus dudas a través de redes sociales. 

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