Apoyo a pacientes con cáncer a través de la Terapia Gestalt

Apoyo a pacientes con cáncer a través de la Terapia Gestalt

Hay situaciones que no podemos elegir y a las que debemos enfrentarnos. Hoy en día, en un entorno cada vez más incierto en todos los sentidos, el miedo y la incertidumbre pueden afectarnos a nivel personal e impedirnos seguir desarrollándonos y enfrentarnos a las distintas situaciones de forma consciente.

 

Desde Contra el Cáncer Cambia el Guion trabajamos el apoyo emocional de los pacientes con cáncer que estén en tratamiento o que ya se hayan recuperado, y de sus familiares.

 

Trabajamos desde el enfoque humanístico a través de la terapia Gestalt por varias razones:

 

– Consideramos necesario que el paciente aprenda a gestionar las emociones para responder de forma diferente a las circunstancias que le generan angustia.

 

– La terapia Gestalt nos facilita una serie de herramientas que nos permite conocer nuestras capacidades, límites, dificultades y fortalezas que nos ayudan a lograr la autonomía y autorregulación de esas emociones.

 

– Si somos conscientes “del aquí y el ahora” y tenemos el control de nuestras emociones y sentimientos, podremos elegir cómo enfrentarnos a las distintas situaciones que se nos presenten en la vida.

 

 

Andrea Mompó, terapeuta y coordinadora de proyectos de la asociación nos lo explica en este vídeo.

¿Cómo contar que tengo cáncer?

¿Cómo contar que tengo cáncer?

Dar una información tan dura como el diagnóstico de un cáncer es siempre una tarea difícil, sobre todo porque es una palabra que suele estar asociada a sufrimiento y muerte.

 

¿Cómo contarlo sin que las personas a las que quieres piensen en lo peor?

 

Es una respuesta difícil de contestar. Posiblemente no acertemos al 100% con la reacción que tenga la otra persona, pero seguro que la forma en la que lo contamos y cómo nos sintamos nosotros personalmente ayude a que esa reacción sea menos dramática.

 

1- Primero de todo, debes preguntarte a ti mism@ si estás preparad@ para contar una noticia como esta a las personas que te rodean. Piensa en ti, en tu bienestar y en si estás preparad@ para contarlo, si tienes la fortaleza suficiente para contar la noticia y si quieres hacerlo.

 

2- Si no estás preparado, siempre puedes hablar con un profesional y adquirir herramientas para sentirte mejor y saber cómo enfrentarte a la situación. Psicólogos, terapeutas, coaches, cualquier profesional es bueno para ayudarte.

 

3- Si estás preparado, piensa a quien quieres contárselo. No es lo mismo contarlo a tus padres que a tu hermano, o un amigo, y las reacciones o el grado en el que se ven afectados también será distinto. Si son personas que te importan y quieres evitar que se preocupen demasiado, piensa en cómo son y cómo pueden reaccionar.

 

4- Piensa en cómo lo vas a comunicar, qué vas a contar y de qué forma, si crees oportuno decir las cosas tal y como son o si es oportuno suavizar la información e ir ampliando las noticias poco a poco. Los tiempos los pones tú. Evita sentirte presionad@ y siénte seguro contigo mismo. No has hecho nada malo.

 

5- Posiblemente te hagan muchas preguntas, y quizás muchas de ellas no sepas responderlas. No pasa nada si no tienes respuestas o soluciones. Vive la enfermedad en el aquí y el ahora e informa de aquello que consideres oportuno cuando consideres necesario.

 

6- Si la noticia ha afectado demasiado a tus familiares no te sientas culpable y ofréceles acudir a un profesional para trabajar sus miedos e incertidumbre. No es un peso con el que tu debas cargar. La mayoría de las ONGs ofrecemos este servicio tanto a pacientes como a familiares, en terapias grupales o individuales.

Ante todo, si decides comunicar tu diagnóstico de cáncer tienes que estar segur@ de que lo quieres hacer, a quien quieres contarlo y qué información quieres dar. Contarlo debe liberarte,nunca suponer una carga extra. No te debe afectar lo que puedan decirte los demás ni lo puedan pensar de ti. Y en caso necesites apoyo para contarlo, no dudes en contactarnos.

 

 

Contra el Cáncer Cambia el Guion.

910515965

hola@contraelcancercambiaelguion.org

¿Qué es la Terapia Gestalt y por qué apostamos por ella en Contra el Cáncer Cambia el Guion?

¿Qué es la Terapia Gestalt y por qué apostamos por ella en Contra el Cáncer Cambia el Guion?

¿Qué es la Terapia Gestalt y por qué apostamos por ella en Contra el Cáncer Cambia el Guion?

En la asociación apoyamos y ofrecemos la atención psicológica desde una perspectiva de empoderamiento y desarrollo personal.

 

 

 

En situaciones complicadas en las que nos podemos ver envueltos, como puede ser el diagnóstico de un cáncer, podemos sufrir estados de shock que nos afecten tanto a nosotros como a nuestros familiares, y centrarse en la persona como un ente compuesto de cuerpo, mente y alma puede ayudar a su recuperación emocional desde un punto de vista humanista. Contra el Cáncer Cambia el Guion, es la única ONG que apuesta por la terapia Gestalt como terapia psicológica para trabajar con sus pacientes.

 

El cáncer es una enfermedad que influye y afecta a todas las esferas de nuestra vida desde la más obvia, la salud, hasta otras áreas periféricas pero no menos importantes como son la pareja, la familia, el trabajo, la economía o nuestra visión de la vida.

Tal y como nos revela un estudio del 2012 llevado a cabo en el Sistema Nacional de Salud de Reino Unido, este enfoque psicoterapéutico es efectivo para tratar procesos como la angustia, los miedos, la ansiedad, las crisis personales; duelos, rupturas, divorcios, pérdidas, cambios, depresión.

 

Si nos centramos en los menores, ya sea que padezcan la enfermedad o que tengan a un familiar cercano con ella, esta terapia ofrece un enfoque muy completo. Debido a la corta edad y a la falta de información que el adulto suele dar al niño, éstos muchas veces viven la enfermedad de manera mucho más traumática de lo que deberían. Cuando un niño no sabe y no tiene información suficiente o no la entiende, desarrolla su imaginación y, a veces, esa construcción imaginaria es más catastrófica que la realidad. Otro asunto a trabajar, que muchas veces se deja de lado, son los sentimientos y emociones que desarrolla el menor. Preguntar al menor por sus emociones es importante para abrirle un espacio donde pueda expresarse, preguntar sus dudas y sus miedos. En este sentido, la terapia Gestalt ofrece ese espacio a los menores a través del juego y el uso de diferentes técnicas, como puede ser la caja de arena. 

 

A rasgos generales, el objetivo de la terapia es aumentar tú capacidad de auto-apoyo, conciencia y recursos personales, permitiéndote llegar a ser más completo, creativo y liberarte de los bloqueos y asuntos inconclusos para que puedas relacionarte con las experiencias vitales de una forma más libre, responsable y satisfactoria.

Buscamos que la persona se entienda y se acepte y, a través de ello, poder ir realizando cambios que le lleven a una sensación de mayor bienestar y equilibrio en la relación de cada uno consigo mismo y con los demás.
 
Desarrollamos un observador interno que nos ayuda a darnos cuenta del efecto que tiene lo que hacemos y no hacemos, lo que sentimos, lo que decimos y no decimos, de manera que la persona adquiera mayor conciencia y mayor responsabilidad en el uso de la libertad de utilizar un recurso u otro en el manejo de las situaciones. Trabajaremos desde lo que sucede en el presente, el aquí y ahora, y miraremos al pasado para localizar y entender cómo ha sido tu historia para ser lo que eres ahora y manejarte en la vida para vivir en armonía contigo mismo y con quien te rodea.
 
También tiene preferencia por la atención y aceptación de la experiencia. Atención, para la terapia Gestalt significa atenderse así mismo, lo que durante el proceso oncológico repiten tan a menudo como es el autocuidado, identificando las emociones y sentimientos que se producen, de tal forma que no haya huida de lo que se experimenta, como por ejemplo los efectos secundarios de los tratamientos biomédicos: condicionamiento a los vómitos debidos a la quimioterapia, adaptación a la nueva imagen después de una mastectomía, etc.
¿Cómo es el proceso a seguir en la terapia Gestalt en relación al cáncer?
 

A modo de resumen, en la siguiente imagen te mostrarmos cómo podemos trabajar con esta terapia según las fases de la enfermedad:

 
 
 

“La terapia gestáltica, al enfatizar la conciencia de uno mismo y del mundo, se convierte en una forma de vida y de sentir que parte de la experiencia propia. Intenta integrar la personalidad fragmentada o dividida. Para ello se sirve de un enfoque no interpretativo que tiene lugar en el aquí y ahora”.

Fritz Perls (1893 – 1970), médico neuropsiquiatra y psicoanalista, fue el creador de la Terapia Gestalt.

 

Te animamos a probar la terapia Gestalt con nosotros, ya seas paciente, expaciente o familiar, y darle un enfoque holístico a la situación en la que te encuentras en relación con el cáncer.

Andrea Mompó
Andrea Mompó

Terapeuta Gestalt
Coordinadora CECCEG

¿Tienes alguna duda?

 

 

Escríbemos a hola@contraelcancercambiaelguion.org con tus dudas y agruparemos todas vuestras preguntas para realizar un webinar sobre los temas que más os interesen.

 

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¿Tengo derecho a una segunda opinión médica?

¿Tengo derecho a una segunda opinión médica?

Cuando nos diagnostican una enfermedad, en ocasiones suelen surgir dudas y queremos tener más opiniones para asegurarnos de que el diagnóstico que nos han dado es correcto y el tratamiento el adecuado.

Queremos tener alternativas, especialmente cuando el diagnóstico no nos es favorable.

Este pensamiento es algo totalmente normal y lógico, especialmente en el diagnósticos de enfermedades graves. Por este motivo, solemos acudir a segundas opiniones.

¿Qué es una segunda opinión médica?

Se trata de pedir un nuevo informe médico en el que conste un diagnóstico y propuesta de tratamiento por parte de un equipo médico distinto al que ha emitido un primer informe al paciente.

Segun un estudio cualitativo realizado en la comunidad valenciana, “los expertos señalan que el derecho a una segunda opinión aumentará la calidad, la confianza y la credibilidad del ciudadano y del paciente en el sistema sanitario, disminuirá la ansiedad y la preocupación del paciente y sus familiares, aumentará la transparencia del sistema sanitario y permitirá contrastar las opiniones”.

Siempre podemos pagar a un centro privado para obtener una segunda opinión médica, sin embargo suele ser un gasto adicional a los que ya se derivan de por sí de la enfermedad.

Dentro del sistema público de salud público, la normativa contempla la solicitud de una segunda opinión médica, pero solo en algunos casos. Si bien es un derecho a nivel estatal, en España la regulación y especificaciones dependen de cada comunidad autónoma. Suelen tener aspectos muy parecidos, pero dado el caso habría que revisar la regulación de cada comunidad para ver especificaciones y verificar que nuestro caso está dentro de lo que se recoge en la normativa que lo regula.

¿En qué casos podemos solicitar una segunda opinión médica?

Por norma general, se puede solicitar una segunda opinión cuando:

  • Dispones de tarjeta de asistencia sanitaria de la comunidad autónoma donde resides y te atienden.
  • Un equipo médico ha emitido un informe con un diagnóstico y propuesta de tratamiento, siendo el “diagnóstico con pronóstico fatal, incurable o que reduce la calidad de vida del paciente”.
  • No requieres atención urgente o de emergencia.

Como hemos dicho anteriormente, cada comunidad autónoma puede establecer otros requisitos, por lo que dado el caso es pertinente revisar los sistemas de salud de la comunidad autónoma en cuestión para verificar que nuestro caso cumple con los requisitos que se requieren.

¿Quién puede solicitar una segunda opinión?

El paciente es la persona que debe solicitar la segunda opinión, aunque también existen excepciones en caso de que el paciente no pueda valerse por sí mismo. Aspectos que se regulan en la normativa pertinente de cada comunidad autónoma.

¿Dónde se solicita la segunda opinión médica y qué debemos incluir?

Generalmente, se solicita en el servicio de atención al paciente del centro hospitalario donde te atienden o por vía telemática si se dispone de medios para hacerlo por esa vía (con certificado y firma digital).

¿Qué debemos incluir en la solicitud?

Cada comunidad autónoma dispone de una solicitud de segunda opinión médica donde indicará la documentación que se debe incluir. Por norma general, deberá ir acompañada de datos personales del paciente (DNI, lugar de residencia) y datos médicos (informe concluyente con el diagnóstico y tratamiento, hospital donde se atiende y equipo médico).

¿Quien emite la segunda opinión?

Normalmente la segunda opinión médica la emite un equipo médico especializado en tu enfermedad, designado por el órgano competente dentro de la misma comunidad autónoma donde te atienden.

El nuevo equipo médico podrá requerir que acudas a consulta o hacerte pruebas si así lo estima oportuno, o bien emitir un diagnóstico y tratamiento basándose en los informes y documentación aportada si la considera suficiente y pertinente.

Como hemos dicho a lo largo del artículo, cada comunidad regula este aspecto de forma distinta. Aunque hay muchas similitudes entre comunidades, es conveniente revisar la normativa de cada comunidad y los requisitos que contemplan.

A continuación te dejamos los links a las diferentes páginas webs de las comunidades autónomas donde hablan de la segunda opinión médica.



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El miedo y mecanismos de adaptacion

El miedo y mecanismos de adaptacion

Estamos pasando por circunstancias en las que no nos habíamos visto afectadas anteriormente y el miedo es un mecanismo de defensa natural para relacionarnos con el ambiente con prudencia y valorando posibles riesgos.

Ante ciertas noticias que limitan nuestra forma de actuar cotidiana es normal sentir desasosiego.

Estamos pasando por circunstancias en las que no nos habíamos visto afectadas anteriormente y el miedo es un mecanismo de defensa natural para relacionarnos con el ambiente con prudencia y valorando posibles riesgos.

Ante ciertas noticias que limitan nuestra forma de actuar cotidiana es normal sentir desasosiego.

 

Debido al estado de confinamiento en el que nos encontramos muchos de nosotrxs en España y en otros lugares del mundo, he querido escribir este post para aportar mi humilde granito de arena por si puede ser de ayuda.

 
 
1. Es un momento para parar

Está claro ¿no? Así pues, se trata ahora de sintonizar lo externo con lo interno. Es probable que nuestra inercia quiera volver a lo de antes, pero precisamente son los patrones de antes los que necesitan renovación. Entrégate a esta parada. Para. Incluso transita el aburrimiento, vívelo y observa qué nace en él. ¡Despierta la creatividad que llevas dentro!

 
 

2. Evita la basura mental

Mantente informadx de la situación, pero evita estar todo el día bajo la influencia de las noticias o de la palabra coronavirus. Es importante poder mantener la mente limpia y despejada.

 

 
3. Déjate llevar y no busques tener el control de lo que no está en tu mano
 

Es un ejercicio de entregarse a la incertidumbre, de darnos cuenta de que no controlamos nada, para toparnos de frente con algo mucho mayor, el AQUÍ Y AHORA. ¿Quién iba a decirnos que todo esto iba a suceder hace un mes? Es un momento para vivir más presentes.

 
 4. Confía en la vida
 

Confiar no siempre es fácil para una mente que viene por lo general cargadita de miedos, y en especial estos días. Evita caer en el miedo irracional y mediático. Es una gran oportunidad para confiar y aceptar lo que nos toca vivir de forma consciente.

 
 
5. La respiración puede ser tu mejor aliada
 

Finalmente, una gran herramienta que nos facilita sintonizar con todos estos puntos anteriores es la respiración. Por mi parte estoy realizando prácticas de mindfulness más a menudo y la verdad es que me está ayudando mucho a aquietar mi mente.

 

Si no sabes muy bien cómo, desde mi experiencia os aconsejo ir practicando 3 veces al día, pero puedes ser más o menos según sientas. En cuanto al tiempo de práctica, depende de tu experiencia, pero si no tienes mucha, con 5 minutos ya es suficiente para empezar.

 

Dicho esto y para ayudarte con la práctica, comparto al final una seria de vídeos de meditación guiada y Mindfulness. Si ya los conoces, es igualmente una muy buena oportunidad para practicarlo de nuevo profundizando un poco más. Mi sugerencia para realizar estas lecciones es que hagas un contenido por día, en vez de todos a la vez.

 

¡Mucho ánimo y paciencia! Esto pasará y la parte positiva es que saldremos más fuertes y conectados a nuestro interior y nuestras familias.

 
 

Un abrazo,

 

Andrea Mompó Directora CECCEG

 

Email: andrea@contraelcancercambiaelguion.org

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Aislamiento hospitalario, ¿Cómo se vive?

Aislamiento hospitalario, ¿Cómo se vive?

Navidades diferentes, navidades con cáncer.


Llega la navidad, época de encuentros y reencuentros, de cenas de amigos, compañeros de trabajo y familia. Este año la navidad va a ser diferente. La COVID-19 nos ha cambiado el rumbo y lo que antes nos parecía “lo normal” ahora es “lo extraordinario”.


Hemos pasado del contacto físico al virtual, de los abrazos a los saludos en la distancia; de la sonrisa de oreja a oreja a la sonrisa con los ojos porque la mascarilla oculta nuestra boca.


Todo esto que parece nuevo, para los que vivimos o hemos vivido y convivido con el cáncer es algo habitual. El riesgo de que cualquier “bichillo” nos pueda hacer daño, es un miedo que nos acompaña diariamente durante la enfermedad y después de haberla superado.

¿Y qué sucede con la Navidad? Esta Navidad que para millones de personas este año va a ser diferente, para los pacientes con cáncer y sus familiares la vida es diferente hace tiempo, y la Navidad lo será aún más rara si cabe con los protocolos cada vez más estrictos para los pacientes oncológicos. Un desafío más que se suma a la enfermedad.


En mayo del 2013 a mi hijo pequeño le diagnosticaron una leucemia linfoblástica aguda. Acababa de cumplir 13 años. Su vida y la de toda la familia dio un giro de 180º. Pasamos de tener planes de futuro a vivir, valorar y disfrutar cada segundo. El proceso de Guille fue largo, como el de muchas personas con cáncer.


Posiblemente no te acostumbras a vivir con ello, pero si aprendes a vivir en la nueva situación.

La enfermdad cambió el sentido que teníamos de la Navidad para los adultos que rodeábamos a Guille. Las prioridades con el cáncer cambian, y mucho. Pero ya sabemos lo importante que son estas fechas “mágicas” para los niños. Fueron varias Navidades las que pasamos rodeados de incertidumbre y nos inventamos otras formas de vivirlas. Desde entonces, ya nunca más unas Navidades volvieron a ser lo mismo para nosotros.

La primera fue pre-trasplante, lo que se traduce en evitar contacto con cualquier persona para evitar riesgos previos al trasplante. En Navidad nos tocaría estar en el hospital por lo que ya serían “diferentes”. Así que decidimos vivir la llegada de Papá Noel en el día de San Nicolás, como hacen alemanes y holandeses, ¿por qué no? En casa, con la decoración navideña, comida especial (saludable y libre de grasas) y con la misma ilusión y emoción. Realmente fue un día muy especial e inolvidable.


A la semana, los planes cambiaron. El trasplante cambiaba de fecha. Lo aplazaban a enero. En medio, dos chutes potentes de quimio. Navidades entre hospital y casa, sin visitas y sin contacto de otras personas que no fuésemos convivientes.


¿Cómo es una Navidad en el hospital oncológico pediátrico?

Puede que suene raro, pero es alegre. Se celebra la vida, en la fecha que sea. En Nochebuena y Nochevieja las familias hospitalizadas se unen para compartir momentos, situaciones, sentimientos y la alegría de ver a nuestros hijos sonreír juntos ¿puede haber mayor regalo?


Posiblemente este año las personas ingresadas o aisladas lo vivan con mayor tensión aún, mayores restricciones. Pero no importan las fechas ni el lugar, lo verdaderamente importante es el cómo lo vives y con quién, aunque sea virtual. Si estás receptivo la ilusión y el amor se siente de la misma forma.


Mi consejo es que vivas las Navidades, tus Navidades, de la forma en la que quieras, y cuándo quieras. Busca salidas a las limitaciones y reinventa esos momentos de ilusión.





Marta Brule.

Coach oncológico

Superviviente de cáncer

Cuídate para cuidar

Cuídate para cuidar

Siempre hablamos de los pacientes como foco principal de cualquier intervención, ya sea médica, psicológica, de apoyo y atención. Sin embargo dejamos a un lado a la persona que cuida al enfermo, olvidando que su papel es FUNDAMENTAL.

 

El cuidador no solo da soporte al enfermo, sino que también sirve de soporte en muchos casos de toda la familia. Y no solo a nivel de apoyo, también a nivel económico, psicológico… No hay duda de que su papel es fundamental, pero ¿Cómo se siente un cuidador? ¿qué piensa?

El cuidador cuida, soporta, busca recursos, anima y tira de la cuerda para que todo avance en la mejor dirección posible para el paciente y quienes le rodean.

En la mayoría de los casos el pensamiento de un cuidador se centra en “sacar las cosas adelante”, sin pensar mucho más del día a día. Sus funciones son tantas y a tantos niveles que no hay tiempo para pensar más allá. Pero, ¿Cómo se siente? Los sentimientos son necesarios, pero cuando esos sentimientos son negativos (culpa, ira, frustración, tristeza, miedo, tristeza, estrés) y comienzan a ocupar parte de nuestro día a día, debemos trabajar en ellos para evitar que deriven en deterioro físico o mental.

 

¿Qué puede hacer un cuidador para evitar ese deterioro físico y mental y sentirse mejor consigo mism@?

 

Si eres cuidador/a, te damos algunos consejos que consideramos necesarios para que te sientas bien.

 

 

 

Mantén la relación con amigos y familia. Evita aislarte de los demás y dedicarte en exclusiva al cuidado. Es necesario que hablemos con personas a las que queremos y tengamos otros temas de conversación que no sea nuestro día a día como cuidador/a.

 

 

 

En la medida de lo posible, dedícate un tiempo a ti. Al menos, una vez a la semana saca un rato para cuidarte, hacer algo que te guste y que sea solo y exclusivamente para ti: ir al cine o al teatro, leer un libro, ir a la peluquería, quedar con amigos, comer fuera, …. Es necesario que te dediques tiempo para hacer lo que te gusta, sin tener que estar pendiente de nada más que de ti mism@. Evadirte de tu día a día aunque sea una hora es fundamental para tu bienestar.

 

 

Haz ejercicio. Ejercitar va a hacer que te sientas mejor físicamente y que liberes la tensión que puedas tener acumulada. Si no sabes por dónde empezar, en youtube hay muchos canales de profesionales que ofrecen sus sesiones de forma gratuita, y para todos los niveles.

 

 

Aquí te dejamos algunos ejemplos:

https://www.youtube.com/channel/UCFoe1jpBJZB9sPUDoLMykGA

https://www.youtube.com/channel/UC4LJD5xttvVx66h0iKxTDbQ

https://www.youtube.com/playlist?list=PLxnLVl3jgijgabyOoboBuEhWE07nJpURH

 

No intentes llegar a todo. En ocasiones nos marcamos unas metas muy altas y nos sobrecargamos con ellas. No intentes llegar a todo. Delega y pide ayuda si lo necesitas, ya sea a un familiar, amigos, a servicios sociales o a alguna asociación de apoyo. No hay nada de malo en reconocer que no podemos con todo y pedir ayuda cuando la necesitemos.

 

Habla de tus sentimientos: En muchas ocasiones dejamos de hablar de nuestros sentimientos y vamos acumulándolos hasta que llega un día que explotamos. No permitas llegar a ese punto. Puedes hablar con amigos sobre cómo te sientes o acudir a un profesional para buscar herramientas y técnicas que te permitan entender y enfrentarte a esos sentimientos y emociones negativas. En ocasiones, el profesional es el único que nos pueda ayudar. No dudes en contactar a un psicólogo o terapeuta si consideras que estás a punto de estallar. Es preferible llegar a tiempo que entrar en un círculo vicioso de sentimientos y emociones negativas.

Terapias gratuitas individuales, online o presenciales, para pacientes de cáncer, familiares y/o cuidadores: https://www.contraelcancercambiaelguion.org/terapia-gestalt-cancer

 

Cuida tu alimentación: No nos olvidemos de comer bien. Cuidar de otra persona puede suponer estar pendiente de él/ella la mayor parte del tiempo y en ocasiones nos olvidamos de comer en tiempo y forma. Evitar comer comida basura y a deshora. La alimentación es una parte muy importante de nuestra salud y bienestar personal.

 

 

Duerme y descansa lo que necesites: A veces nos centramos tanto en el enfermo que nos olvidamos hasta de dormir las horas suficientes. Si no duermes bien durante algún tiempo notarás cansancio, falta de concentración, irritabilidad, cambios de humor, menos efectividad en aquello que hagas y, a la larga, puede desencadenar en problemas graves en la salud física y mental.

 

 

 

No dejes pasar las señales que indican que no te encuentras bien. Atiende tus propias necesidades, conoce tus límites y no asumas más de lo que puedes hacer, reserva tiempo para ti y busca ayuda cuando la necesites. En caso de requerir ayuda profesional, puedes contactar con nosotros en 91 051 59 65.

 

Contra el Cáncer Cambia el Guion.

91 051 59 65

hola@contraelcancercambiaelguion.org

La investigación y los ensayos clínicos en España

La investigación y los ensayos clínicos en España

La investigación es necesaria en todas las enfermedades en las que no existen tratamientos que logren curar a la mayoría de pacientes y éste es el caso del cáncer.

 

Los pacientes con cánceres no metastásicos tienen un riesgo de recurrir variable dependiendo del estadio y la localización del tumor. Incluso los tratamientos más eficaces, aunque reducen el riesgo de recaída, no lo logran en el 100% de los pacientes. En el caso de los pacientes con cánceres metastásicos la probabilidad de curación con los tratamientos disponibles no es elevada en la mayoría de ellos.

 

Los ensayos clínicos son necesarios para estudiar nuevos y más eficaces tratamientos que ayuden a la cura de la enfermedad.

 

España es uno de los países en los que existe más implicación de pacientes y profesionales en ensayos clínicos y proyectos de investigación. Una forma de confirmar esto es ver la participación de profesionales sanitarios, fundamentalmente especialistas médicos, en trabajos presentados a congresos internacionales como el americano de oncología (ASCO) o el europeo (ESMO). Además, la mayoría de servicios de oncología médica tienen una estructura sólida de investigación con un equipo de profesionales dedicados a los ensayos clínicos.

 

El número de ensayos clínicos se ha incrementado muchísimo. Actualmente se cuenta con una tecnología sofisticada, con la posibilidad de trabajar en red, de utilizar programas y herramientas estadísticas de gran precisión y calidad. Así mismo, la disponibilidad de internet ha permitido agilizar el diseño, ha facilitado el manejo de información y su difusión, y ha favorecido el poder contar con pacientes de múltiples países en los ensayos. Sin embargo, hay algo todavía pendiente en España en la parte administrativa, que enlentece mucho y encarece la apertura de estudios al tener que adaptar la documentación y requisitos regulatorios a los requerimientos de cada Comunidad Autónoma y hospital.

En España, la investigación es muy diversa y amplia, va desde la investigación básica con modelos de laboratoria, pasando por la investigación clínica con pacientes y tratamientos, y abarcando la investigación observacional de aspectos epidemiológicos, de calidad de vida y de soporte.

Ensayos clínicos, ¿qué son y cómo participar en ellos?

Los ensayos clínicos (EC) en oncología permiten determinar el valor de un tratamiento y validar su empleo en pacientes de la práctica clínica diaria.

Son estudios prospectivos y controlados para dar respuestas definitivas a las hipótesis generadas al inicio.

Para la puesta en marcha de los ensayos clínicos se precisa de:

 

  1. Investigadores con solvencia científica que planteen una nueva alternativa de tratamiento, la que se quiere estudiar, apoyada en evidencia científica en relación con su mecanismo de acción y características del cáncer en el que se desea estudiarla.
  2. Elaboración de un protocolo.
  3. Búsqueda de promotor y patrocinio.
  4. Aprobación por parte de los comités éticos de investigación de los centros (CEIm) y de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), ajustándose a la legislación vigente en términos de buena práctica clínica y dentro de los criterios éticos.
  5. Inclusión de pacientes en los centros contando con los investigadores, habitualmente oncólogos médicos y los coordinadores.

 

Suelen ser los oncólogos médicos que atienden a los pacientes quienes ofrecen participar a los pacientes que cumplen los conocidos como “criterios de inclusión”, puesto que solo quienes los cumplen pueden incorporarse al estudio.

 

La mayoría de ensayos clínicos se publican en la web https://clinicaltrials.gov/ donde se pueden consultar estudios para un tipo de cáncer y donde se recoge que pacientes se pueden incluir y muchas veces los centros disponibles. También los grupos cooperativos y algunos centros suelen publicar en sus páginas web los ensayos en marcha.

 

Fases de la investigación del cáncer desde que se inicia el proyecto hasta que llega al paciente.

Los ensayos clínicos se dividen en 5 fases:

Estudios Preclínicos

Se realizan in vitro y en animales y permiten conocer el perfil de un fármaco, así como su potencial actividad antitumoral para garantizar al máximo la seguridad cuando el estudio pase a humanos.

 

 

Ensayo Clínico FASE 1

Diseñados para determinar la dosis adecuada para evaluar en las fases 2 y 3

  • obtener información sobre la farmacocinética (propiedades farmacológicas).

Se incluyen grupos de pacientes a quienes se les administran dosis ascendentes hasta

alcanzar la máxima dosis tolerable. Dado que todavía no se conoce la eficacia los ensayos

fase 1 se suelen ofrecer a pacientes que ya han recibido los fármacos y tratamientos activos para su cáncer.

 

Ensayo Clínico FASE 2

Diseñado para:

– Determinar la actividad antitumoral: respuestas, incremento de tiempo a progresión y supervivencia.

– Conocer la toxicidad de un fármaco.

Se incluye un grupo relativamente homogéneo de pacientes con un tipo específico de neoplasia avanzada.

El número de pacientes a incluir debe ser el mínimo que permita definir si el fármaco es activo y será evaluado en un fase 3.

 

Ensayos clínicos FASE 3

Corresponde a la última fase en el desarrollo de un fármaco.

El principal objetivo es demostrar diferencias en supervivencia entre el brazo experimental (en estudio) y el control (el tratamiento previo usado en ese contexto).

Los pacientes se asignan al azar mediante sistemas de aleatorización centralizados,

independientes de los médicos participantes, a uno de los 2 tratamientos el nuevo en estudio o el clásico.

 

Ensayos clínicos FASE 4

Fase de seguridad en la que una vez comercializado el fármaco y usado de forma frecuente se

estudia si los resultados tanto de eficacia como de seguridad que se vieron en los ensayos

clínicos en población seleccionada por los criterios de inclusión de los ensayos se mantienen en pacientes de práctica clínica.

 

 

 

Si te han diagnosticado cáncer, tu médico especialista en oncología te informará del mejor tratamiento para ti y, si fuese necesario, te informará sobre ensayos clínicos en los que puedas participar.

 

Si tienes dudas, lo mejor es que preguntes al equipo que esté tratándote, ya que ellos conocen con mayor detalle las características de tu enfermedad y tu condición.

¿Qué es el acompañamiento oncológico?

¿Qué es el acompañamiento oncológico?

Al año, se detectan en España más de 270.000 nuevos casos de cáncer. Nuevos casos que se suman a los que están ya en tratamiento, a los que superaron la enfermedad y a los que lamentablemente ya no están entre nosotros.


Somos muchos los afectados por el cáncer. Me atrevería a decir que todos, absolutamente todos, hemos tenido a un familiar cercano enfermo de cáncer en algún momento de nuestra vida. Incluso si me apuras, te diría que más de uno.


La enfermedad nos afecta de muchas maneras. Cada persona la afronta de una forma distinta, y diría que única. Unas personas con mayores recursos emocionales y, otras, más limitados. Sin embargo, todos experimentamos los mismos sentimientos, dudas, incertidumbre, miedo, lucha, ganas de vivir, momentos de tirar la toalla, negativismo, positivismo, desgaste, superación,…


Seas paciente o seas familiar, has pasado por estos momentos en alguna ocasión durante el camino de la enfermedad. El camino es duro, no sabemos dónde nos llevará, pero si podemos elegir como caminarlo.



Y eso es precisamente en lo que consiste el acompañamiento oncológico. Acompañarte en el camino para que vivas el proceso en el presente, dándote herramientas para minimizar los miedos futuros que te permitan vivir el presente sin pensar en la incertidumbre del después, trabajando emociones y sentimientos actuales que te permitan liberarte de malestares internos y vivas el presente con la plenitud que te mereces, aprovechando cada segundo de tu vida sin angustias, poniendo nombre a la realidad y a la enfermedad sin tapujos.




¿En qué consiste exactamente el coach oncológico?

El acompañamiento oncológico se realiza en sesiones de 45 minutos, online, una vez a la semana, en las que tendremos un espacio para hablar sobre aquello que te preocupa en la actualidad. Junt@s buscaremos alternativas a ese malestar o malestares que te acompañan y te impiden vivir con plenitud.

La duración a lo largo del tiempo de las sesiones dependerá de la evolución de cada persona y de la valoración del “acompañante”.


¿En qué me va a beneficiar?

  • Será un espacio personal de desahogo libre de juicios y prejuicios. Un espacio para ti y tu autoconocimiento.
  • Descubrirás herramientas que hay en ti, y que desarrollarás con mayor profundidad, para buscar solución o alivio a tus preocupaciones.
  • Desarrollarás habilidades para confrontar los sentimientos negativos.
  • Encontrarás rutas para vivir el presente sin preocuparte de más por el futuro.

Por desgracia, tengo mucha experiencia con el cáncer. He recorrido largos caminos que me han permitido aprender del proceso y conocerme a mí misma para enfrentarme con positividad. El camino no es fácil. El tiempo es lo más valioso que tenemos en ese camino.


No sabemos a dónde nos llevará el camino, pero si podemos elegir como vivirlo.


Si quieres que te acompañe, estoy deseando empezar el camino. Escribe a hola@contraelcancercambiaelguion.org o llamanos al 91 051 59 65.





Marta Brule.

Coach oncológico



¿Cómo afrontar un proceso de duelo?

¿Cómo afrontar un proceso de duelo?

Emilia Iborra nos explica en este vídeo lo que es el proceso de duelo y normalización de la muerte, nos habla de la libertad de poder expresar todas las emociones que surgen de una situacion de duelo y mostrar la vulnerabilidad asociada sin tabúes ni velos.

 

Si estás pasando por un proceso de duelo, no dudes en contactarnos. Emi es acompañante de personas en duelo y en procesos de morir, acompaña a las personas en su recolocación de la ausencia del ser querido y en la aceptación de la pérdida.

 

 

 

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¿Qué hacer cuando te diagnostican cáncer?

¿Qué hacer cuando te diagnostican cáncer?

Cuando te diagnostican un cáncer, sea completamente inesperado o tengas sospechas de que podría ser un cáncer, tu mundo se paraliza por un momento.

Las reacciones son muy dispares, dependiendo de la persona, el momento y la forma en la que te enteras. Sin embargo, para todos es un bofetón a mano abierta.

En muchos casos, nos bloqueamos y no sabemos por dónde avanzar y, por eso, hemos hecho una recopilación de cosas que pueden ayudarte a entender y evitar el bloqueo cuando te diagnostican un cáncer.

 

1- Pregunta al equipo médico todas tus dudas. El oncólogo y todo el equipo médico que te va a tratar sabe mucho de la enfermedad y podrán resolverte las dudas que tengas sobre el tipo de cáncer que padeces. Evita mirar en internet y preguntar a personas que no son expertas y que no controlan toda la información necesaria para tomar decisiones médicas.

Suele pasar que tienes muchas dudas pero, cuando vas al médico, te olvidas de todas ellas o te quedan algunas sin resolver. Te recomendamos que vayas apuntando en un papel todas aquellas cuestiones que te vayan surgiendo cada día para que cuando vayas a visitar a tu médico las tengas escritas y no te vayas de la consulta sin respuestas.

 

2- Habla de tus sentimientos sin miedo. Es inevitable que tengamos una mezcla de sentimientos cuando nos diagnostican cáncer: decepción, miedo, frustración, impotencia,… La mezcla de sentimientos y emociones son muchas y cambiantes. Es importante saber canalizarlas para que no te afecten más de lo necesario en tu vida diaria. Escúchate y expresa tus sentimientos para liberar las emociones.

La familia siempre es un gran apoyo, pero a veces no es suficiente y es necesario que recibamos ayuda profesional. No tengamos vergüenza por ello. El apoyo emocional y psicológico debería ser parte de la vida de cualquier persona.

 

3- Cuida tu alimentación. La alimentación en la vida de una persona sin patologías es muy importante para sentirse bien y reducir el riesgo de padecer enfermedades y lo es más aún en los pacientes de cáncer. Una alimentación adecuada a nuestras necesidades personales, tratamiento y efectos secundarios contribuirá a nuestro bienestar y al éxito del tratamiento. Pregunta a tu médico, busca información de nutricionistas oncológicos o acude a ONGs que puedan ofrecerte este servicio. La nutrición debe ser adaptada a tus circunstancias personales, enfermedad, tipo de tratamiento y estadio para que sea lo más beneficiosa posible.

4- En la medida de lo posible, trata de mantener un estilo de vida similar al que llevabas. Si te encuentras bien y el equipo médico no pone objeciones, trata de hacer las mismas cosas que hacías antes, aunque tengas que bajar la intensidad. Si antes te gustaba pasear por la montaña, trata de seguir yendo a la montaña a pasar el día, adapta esos paseos a tu nueva condición, pero hacer aquello que te gusta hacer te ayudará a sentirte mejor, física y mentalmente. Muchas veces somos nosotros mismos quienes nos marcamos los límites. Siempre y cuando conversemos con nuestro médico y no haya inconveniente, mantén un estilo de vida similar al que llevabas antes de tener cáncer.

 

5- Analiza cómo la enfermedad va a cambiar tu vida. La enfermedad afecta en muchos aspectos de tu vida, no solo en la salud. Posiblemente tengas que estar de baja un tiempo, por lo que afecta al ámbito laboral y quizás tambén al económico. Tu vida social y de ocio también puede verse afectada en mayor o menor medida ya que tendrás ciertas limitaciones que te impedirán hacer tu vida 100% igual que antes, principalmente durante el tratamiento.

 

6- Se previsor. La enfermedad lleva consigo una serie de consecuencias, más o menos drásticas. Si prevés que vas a tener que comprar ciertos medicamentos de forma constante, revisa tu economía o pide ayuda al estado o alguna ONG en caso de que lo necesites. Si requieres trasladarte a otra ciudad para recibir el tratamiento, puedes solicitar un piso de acogida de ONGs, o ayuda económica puntual.

Mira aquello en lo que la enfermedad te puede afectar y se previsor.

Es importante que sepas que no se trata de ser pesimista ni ponerte en el peor de los escenarios.

 

Se trata de anticiparte y organizar todo aquello que está en tu mano para no tener que preocuparte después.

 

Esperamos que esta lista te sirva. En caso de que tengas más dudas, puedes ponerte en contacto con nosotros en hola@contraelcancercambiaelguion.org o en el teléfono 91 051 59 65.

Cáncer y Terapia Gestalt: Cómo ayuda a pacientes de cáncer y familiares

Cáncer y Terapia Gestalt: Cómo ayuda a pacientes de cáncer y familiares

Mi nombre es Wilson. Desde los siete años fui diagnosticado de quiste tirogloso. A los 14 años tuve recesión y a los 21 años el pronóstico que me dieron fue “tienes tres meses de vida”.

 

Para entonces ya me habían realizado dos cirugías y varias sesiones de quimio y radioterapia a conveniencia de mi tratamiento como niño/adolescente, así que decidí hacerme una tercera cirugía, aunque los médicos no creían que pudiese salir bien ya que mi tumor estaba muy avanzado.

 

Después de casi 20 años entre hospitales y quirófanos creí que por fin todo se había solucionado; pero en mi garganta volvieron a aparecer síntomas que indicaban una inadecuada recuperación. Los médicos me aseguraron que una cuarta cirugía no sería posible pues no tenía piel suficiente en mi cuello.

 

Deseo compartirte en este breve artículo cómo la terapia Gestalt me ayudó a recuperar mi fuerza, autoestima y poder, convirtiéndome en lo que soy ahora: un hombre que ayuda y acompaña a otr@s para trascender el sufrimiento.

 

Me acerqué a la Gestalt buscando mi propia recuperación y al paso del tiempo me convertí en formador y terapeuta Gestalt. Durante este tiempo aprendí a:

 

– Reconocer y expresar mis emociones de una manera asertiva.

– Identificar mis conflictos internos para comunicarme mejor con los demás.

– Darme cuenta cómo afectaban mis pensamientos al bienestar de mi cuerpo.

– Liberar mis emociones de forma creativa.

– Recuperar mi fuerza mental reconociendo los pensamientos que me debilitaban.

– Re-ilusionarme por la vida.

 

¿Qué es la terapia de Gestalt?

La terapia Gestalt es un modelo de terapia que tiene como objetivo permitir al paciente desbloquear y superar experiencias traumáticas; a través de la expresión de sus emociones, resolución de asuntos inconclusos del pasado, comprensión de la responsabilidad en sus comportamientos y experimentación de la vida presente.

 

Mi forma de trabajo

Llevo más de 15 años acompañando procesos de duelo, ansiedad, separación, adicción y depresión; logrando que las personas liberen y transformen sus sufrimientos para que recuperen su poder. Trabajo de manera integral comprendiendo al ser humano a partir de su cuerpo, mente y espíritu. Me comprometo con cada proceso y pido lo mismo a mis clientes, involucro además herramientas de la NLP e Inteligencia emocional.

 

¿Por qué la terapia Gestalt ayuda a personas con cáncer o a sus familiares?

Este tipo de terapia, facilita la expresión y liberación de emociones; permitiendo a las personas compartir todo lo que se experimenta ante la enfermedad o en el acompañamiento de la misma; emociones y sentimientos que se generan en estas situaciones como son la rabia, incomprensión, culpa, tristeza, frustración e impotencia. Gracias a la aplicación de esta terapia los pacientes se pueden sentir acompañados y aliviados.

 

Beneficios de la terapia Gestalt:

– Comprensión y gestión de emociones.

– Liberación del Sufrimiento.

– Mejora en la comunicación.

– Recuperación de la motivación, el poder y la fuerza personal.

La vida me dio una segunda oportunidad y se que fue así para acompañar a otros en su auto-recuperación y transformación personal.

 

 

 

Wilson Ayerbe Méndez

Psicoterapeuta Gestalt y Trainer en NLP

Experto en comunicación no verbal (ETAC/ESAC)

Instructor de Aikido

 

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Cómo “no agarrarse” a la muerte de un ser querido

Cómo “no agarrarse” a la muerte de un ser querido

A lo largo de la vida intentamos evitar ser conscientes de la presencia de la muerte, tanto la propia como la de otros seres queridos, sin embargo, la vida nos demuestra ocasionalmente que por mucho que queramos ella está ahí y está ahí para todos, sin excepción.

 

Cuando nos vemos en esa situación NUNCA nos viene bien.

 

Efectivamente, la muerte no viene bien nunca y entonces nos resistimos a aceptar la realidad del momento, nos resistimos a querer entender lo que acaba de suceder y menos a aceptar que la persona querida no estará allí más.

Van pasando los días y parecen semanas, meses, y en nuestro pensamiento solo nos repetimos que nos seremos capaces de aceptarlo, no seremos capaces de vivir sin él o ella, que esto que nos corre por dentro nunca dejará paso a la serenidad o incluso a la felicidad que alguna vez sentimos, etc.

 

Entonces es cuando practicamos la acción de “agarrarnos”. Esta acción nace de la reacción ante lo sucedido, fracasamos en la aceptación de la pérdida y los sentimientos desagradables nos invaden cada vez más. La finalidad, a un nivel inconsciente, de agarrarnos a la persona que partió es inhibir las emociones suscitadas por esta pérdida y mantener, con todas nuestras fuerzas, a la persona en el presente, a la persona en la fantasía.

 

La Terapia Gestalt trabaja con la persona en duelo uno de los factores que mantienen esa acción de “Agarrarse”. Estos factores son los llamados aspectos inconclusos con la persona que partió, es decir, aquellas emociones vivenciadas en la relación que sentimos y no expresamos.

 

El terapeuta Gestalt es un acompañante en este proceso de duelo en el que la persona va transitando la aceptación de la ausencia de la pérdida.

 

Es importante resaltar que en esta aceptación no existe el olvido, ya que en algunas ocasiones brotan sentimientos de culpa en el doliente ya que confunde aceptar la ausencia del que partió con olvidarse de él. Sin embargo, el doliente podrá ir experimentado cierto alivio del dolor y la pena, que van dejando paso a la serenidad propicia que facilita la aceptación y el abandono de la resistencia o reacción de agarre.

Si te has sentido identificado o te has dado cuenta de que necesitas ayuda para superar un duelo, no dudes en escribirnos para recibir apoyo por parte de la asociación.

 

El primer paso para que se produzca el cambio, es darse cuenta de la necesidad de cambiar.

 

 

 

 

Emilia Iborra

Psicóloga y terapeuta Gestalt

Colaboradora de Contra el Cáncer Cambia el Guion

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¿Cómo manejar el estrés ante el diagnóstico de una enfermedad?

¿Cómo manejar el estrés ante el diagnóstico de una enfermedad?

Al recibir por primera vez el diagnóstico de una enfermedad es normal que sintamos y pensemos muchas cosas. Entre ellas ,está el famoso “Estrés”.


En su inicio, el estrés estaba definido como “Síndrome de adaptación general”. Es decir, al adaptarnos a una situación nueva el organismo se pone en marcha para reajustarse y hacerse cargo de la nueva situación. Parte de ese estrés es “positivo” pero a veces puede ser “negativo”. En cualquier caso, siempre es una reacción fisiológica inicial necesaria para poder adaptarnos.


En concreto se identificó un síndrome de adaptación específico en pacientes de alguna enfermedad: el “Síndrome de sólo estar enfermo”. Es decir, un estrés que nos produce el mero hecho de estar enfermo, un tipo de estrés adaptativo. Dicho de otra forma, el cuerpo se prepara para reaccionar a una nueva situación ante la que nos sentimos sin recursos.


¿Por qué te cuento todo esto?


Lo primero que te quiero trasmitir es que es natural y normal cualquier reacción que se pueda tener al recibir un diagnóstico y, después, al convivir con ese diagnóstico, tanto si nos pasa a uno mismo como si somos familiares cercanos. Vamos a necesitar adaptarnos continuamente a nuevas situaciones.

Lo segundo es que de esa reacción natural (ese estrés positivo del que te hablaba al empezar) el hecho de activarnos, nos va a permitir energizarnos para poder cubrir las necesidades que se presenten. De alguna forma nos va a preparar para la acción y para el cambio.


La terapia puede ayudar facilitando la integración de patrones que tenemos más o menos fijos y ayudándonos a flexibilizarlos, experimentar formas nuevas de ser y sentir y, sobretodo, acompañarnos en este proceso de adaptación a una nueva realidad.

En nosotros hay una cantidad de potencialidades que solo toman forman en el momento que son necesarias, ajustándonos de nuevo de forma creativa a nuestro entorno. Es decir, son nuevas formas de percibir el mundo y percibirnos.


Tenemos que tener en cuenta que toda adaptación lleva un tiempo. El tiempo que nosotros necesitamos (y nosotros somos mente y cuerpo).


La sociedad hoy en día nos empuja a adaptarnos cada vez más rápido. Como si fuese una carrera estar bien lo más pronto posible. Al final es casi como comerse un filete sin masticar.


No respetamos el tiempo que necesitamos para procesar lo que nos ocurre y vamos corriendo a “estoy bien” “lo llevo bien” “no pasa nada” sin tomarnos el tiempo que necesitamos. No lo que marque la sociedad. No lo que digan las estadísticas. No lo que nos digan nuestros seres queridos.


Te invito a que te tomes un momento para parar, cerrar los ojos, y con la mano en el corazón te preguntes “¿Qué necesito yo ahora?”

A la mayoría nos cuesta responder a esta pregunta al principio. Solo sabemos que no estamos bien o que no sabemos qué hacer. Es ahí donde salimos a buscar orientación y ayuda para sentirnos mejor, cuando nos damos cuenta de que lo que hacíamos hasta ahora ya no nos vale.

Y esa orientación ¿Cómo funciona? ¿En qué consiste? ¿Cómo distingo lo que quiero de lo que necesito? Poco a poco. Aprendiendo a reconectar con nosotros mismos. No solo con nuestra mente sino también con nuestro cuerpo. No solo con nuestros pensamientos sino también con emociones y sensaciones.


Si has leído hasta aquí y te sientes abrumado o abrumada, no te encuentras bien y consideras que necesitas ayuda, no rechaces esa necesidad. El trabajo consiste en reaprender y, el proceso, es sencillo. No es nada mágico ni radical. Está a tu alcance. Fundamentalmente consiste en hablar y que el psicólogo nos haga de espejo y nos ayude a traer a nuestra atención palabras, gestos, tonos de voz, que apenas notamos de lo automatizados que los hacemos.


Es como aprender a andar de nuevo, pero esta vez poniendo conciencia en cada paso, aquí y ahora.

El único sitio donde podemos estar es en el presente. Si nos centramos demasiado en el futuro o en el pasado nos perdemos de nosotros mismos. Así, el primer paso es localizar nuestra atención aquí y ahora.


Todo lo que tenga que ver con el cuerpo y la mente lo podemos entrenar. Para ello el mindfulness nos puede ayudar. Hagamos una prueba. Cierra los ojos. Haz un par de respiraciones profundas. Si vienen pensamientos a tu mente es natural, déjalos ir como si fuese una nube y los llevase el viento. Lleva tu atención a tu respiración. Intenta durante unos momentos seguir la respiración, sin controlarla. Cada respiración es diferente a la anterior y diferente a la que le sigue. Lleva ahora la atención a tus pies.

Si tienes los ojos cerrados ¿Cómo sabes qué tienes pies? Si quieres tómate un momento, completando la siguiente frase. “Gracias pies por ……”


¿Cómo te has sentido?


Pequeños ejercicios de atención como estos nos ayudan a percibir la realidad de otra forma. No solo a darnos cuenta de nuestro cuerpo, también a desligarnos de nuestros pensamientos. No somos lo que pensamos. Somos eso que observa nuestros pensamientos y que dirige nuestra atención.

Quizás todo esto que te cuento te asusta un poco en un primer momento. Te invito a entrar en las redes sociales de Contra el Cáncer Cambia el Guion y en la web contraelcancercambiaelguion.org para conocer con más detalle la terapia Gestalt y la forma de trabajar que tenemos los distintos colaboradores.


Si lo consideras oportuno, contacta conmigo o con la ong. Juntos crearemos un espacio donde puedas ser tú mismo, sin máscaras, sin necesitar hacerse el fuerte, sin controlar la rabia o angustia que sientes, sin fingir que estás bien o que tienes todo controlado. Un espacio para ti en el que puedas permitirte ser y sentir. Sin juicios y sin culpa. Un lugar con acompañamiento y con soporte.


Ania de Francisco. Psicóloga y terapeuta Gestalt. Contra el Cáncer Cambia el Guion


Ania Andrade

Psicóloga y terapeuta Gestalt

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¿Cómo aceptar la pérdida de un ser querido?

¿Cómo aceptar la pérdida de un ser querido?

Uno de los factores que impiden la aceptación de la realidad de la pérdida de un ser querido son los asuntos pendientes o inconclusos que tenemos con la persona fallecida.


La relación en sí misma ha podido quedar inconclusa. El doliente se halla aún cargado con mucha emoción acumulada y no expresada: viejos resentimientos, frustraciones, antiguas heridas, culpas e incluso amor y aprecio que no han sido expresados.Esto suele ocurrir producto de nuestro aprendizaje en la represión de emociones y sentimientos que, no lejos de desaparecer, se aposentan en el cuerpo a modo de bloqueos, problemas en la musculatura, inhibición de la respiración, entre otros.


Es una realidad que nuestro cuerpo es el espejo de lo que ocurre en nuestra mente emocional y, lo reprimido en ella se traduce tarde o temprano al plano corporal.

En este punto es importante remarcar que, como no somos del todo conscientes de los efectos en la relación mente-cuerpo, estos problemas pasan desapercibidos y continuamos el funcionamiento diario sin ponerle solución. Esta falta de capacidad de darse cuenta nos imposibilita el concluir situaciones emocionales.


La presencia de estas emociones inexpresadas dificulta poner término a la relación, sencillamente debido a que la otra persona ya no está cerca para escucharlas.

Una de las formas para resolver las emociones inexpresadas es que la persona exprese sus sentimientos a la persona que se ha alejado y, para ello, una de las técnicas por excelencia en Terapia Gestalt es la técnica de la Silla Vacía. El uso de esta técnica tiene la finalidad de hacernos conscientes de nuestros sentimientos, emociones y conductas con referencia a la situación que estamos viviendo. En concreto, en la silla vacía la persona va entablando diálogos entre las dos partes en conflicto hasta que las integra y las hace suyas, reincorporándolas a su personalidad. En el caso de una persona en duelo por la ausencia de un ser querido esta técnica sirve como oportunidad y soporte para recolocar a la persona que ha partido en un lugar distinto dentro de nuestro corazón y poder así transformar nuestros bloqueos emocionales en oportunidades de crecimiento y madurez emocional.


Otra forma de dar salida a esas emociones y sentimientos mediante esta terapia humanista, es identificar esos bloqueos emocionales y darles salida, dejar fluir las emociones para disipar esos atascos en el plano corporal mediante ejercicios con el cuerpo y con las sensaciones que en él se dan en el momento presente y que tienen que ver con la pérdida del ser amado.


¿Estás pasando por una fase de duelo? Que no te preocupe si hace mucho que se marchó la persona o ha sido recientemente, lo importante es saber identificar que necesitas apoyo para finalizar una etapa y poder avanzar sin que la pérdida de la persona querida y el duelo inconcluso te impidan evolucionar.


¡Ponte en contacto con nosotros y empecemos la primera sesión!




Emilia Iborra

Psicóloga y Terapeuta Gestalt

Colaboradora de Contra el Cáncer Cambia el Guion

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